Tres palabras que resumen la razón de ser de la segunda Conferencia de Líderes Lean In que se ha celebrado el pasado fin de semana en Palo Alto, California. Alrededor de 60 mujeres fundadoras de Círculos Lean In hemos sido invitadas por LeanIn.Org para fortalecer la columna vertebral de su programa de Círculos: la red de personas que de forma voluntaria y espontánea nos estamos organizando a lo largo del planeta para impulsar la creación y actividad de estas comunidades cada día más numerosas (28,000 en 141 países!).
La primera jornada transcurrió en la sede central de Facebook. Además de la oportunidad de visitar esta empresa icono y hacerme la foto de rigor en el famoso “like”, tres cosas que me impresionaron desde las primeras introducciones y presentaciones fueron:
El nivel del grupo y la utilidad diversa que se le está dando a una misma iniciativa. Desde una teniente coronel de las Fuerzas Armadas Norteamericanas que ha fundado un círculo de apoyo a mujeres veteranas (ex-militares no en activo), hasta una coach que se dedica a sacar a menores víctimas del tráfico de personas de las calles de Miami, pasando por una persona que lidera un Círculo en Karachi, Pakistán, en choque frontal con la cultura y normas predominantes. Y estos son sólo 3 ejemplos…
La constatación de la cantidad de trabajo que se realiza de forma altruista y auto-organizada. Aunque a medida que los círculos se consolidan es frecuente que busquen patrocinios y apoyos económicos para subsanar los costes operativos de la actividad creciente, casi la totalidad del trabajo realizado se hace de forma voluntaria y gratuita. ¿No es increíble? Estamos hablando de horas y horas de trabajo, al margen de la jornada laboral habitual de cada una de los miembros. Para que luego digan que palabras como pasión y comunidad son conceptos teóricos, y que no hay mayor incentivo que el económico.
Los Círculos funcionan. Re-negociar el salario de forma exitosa, dejar el trabajo para fundar una empresa propia, cambiar de empleo a un nuevo rol que previamente se veía como inalcanzable, son ejemplos reales compartidos por participantes en la conferencia. ¿Dónde está el límite? ¿Hasta qué punto se puede crecer? ¿Qué ofrecer a los miembros de la comunidad? Este duó Malayo lo tiene muy claro. El 3 Diciembre organizan la segunda Cumbre Lean In Malasya, con la participación del gobierno y las empresas más importantes del país.
Rachel Thomas, co-fundadora y presidente de Lean In, repasó la trayectoria de la fundación en estos primeros tres años de actividad, y dio algunas pinceladas sobre los retos a los que se enfrenta en la actualidad, tanto en relación al soporte a los Círculos (a nivel técnico, a nivel de contenido localizado, etc.) como sobre todo en relación a las ambiciosas campañas que lanzarán el año que viene centradas en la igualdad salarial (más sobre campañas anteriores en este enlace).
Después nos dividimos en pequeños grupos de trabajo o “pods” en los que hicimos actividades de conexión, en nuestro caso dinamizadas de forma impecable por Bobbi Thomason. Fue una buena forma de conocernos mejor y de aprender de primera mano sobre las motivaciones que han llevado a otras mujeres a fundar círculos, qué uso les están dando y el impacto positivo que están consiguiendo generar en sus ciudades y empresas.Por la tarde tuvimos un panel de buenas prácticas, y un ejercicio de Liderazgo a cargo de Joanna Barsh, Directora Emérita de McKinsey y autora de su programa de “Centered Leadership“. Con Joanna trabajamos el concepto de la confianza y el modelo ORCA como herramienta para crear comunidades (Openness – Reliability – Congruence – Acceptance). Fue un ejercicio muy interesante que te obliga a auto-evaluarte y a entender la diversidad de personalidades y cualidades que existe en cualquier grupo de personas, en todo equipo de trabajo.
Para terminar, margaritas y tacos mexicanos en la terraza central de Facebook, no está mal para reflexionar sobre el día verdad?
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